ARTHUR SCHOPENHAUER
Es tal vez, el más pesimista y huraño de los filósofos de la historia, pero también el desarrollo de su obra es fundamental para el pensamiento de Occidente.
Considerado por Thomas Mann como "El más racional Filósofo de lo irracional”, Arthur Schopenhauer, en su obra capital “El mundo como voluntad y representación”, concluida en 1818, enfrenta los ideales de la Ilustración y la filosofía del s. XIX, cuestionando que un ser humano racional se desarrolle positivamente en virtud de su capacidad de aprendizaje moral.
Abandona esa posibilidad de acceso mediante un método (Descartes), de un progreso indefinido del género humano (Ilustración) y de un mundo que es el mejor de los posibles (Leibniz).
Su Humanismo, en cambio, ofrece una nueva perspectiva sobre el hombre y el mundo. Así, para Schopenhauer, cada historia de vida es una “historia de sufrimientos”, la LIBRE VOLUNTAD sólo una ilusión y el Hombre un ser regido por sus instintos, emociones y deseos. CONSUELO Y PAZ interior sólo pueden hallarse por la vía del ascetismo, paradójicamente alejándose de la Sociedad, o dentro de ella, contribuyendo a aliviar el sufrimiento de los otros. Sólo con Compasión, vista como Principio del Bien, puede el Hombre sobreponerse al egoísmo, que es el principio del Mal.
Falleció el 21 de septiembre de 1860, en Frankfort del Meno.
Schopenhauer es un PIONERO de una moderna Ética de la Compasión, que se extiende hacia “todo lo que tiene vida”, de modo que el hombre no debe situarse por sobre la vida vegetal o animal, sino vivir en armonía con la Naturaleza. Como Filósofo ateísta, fue uno de los primeros en integrar a sus lecturas obras del Budismo, el Hinduismo y el Brahmanismo, con los que coincide en reconocer la futilidad de la dicha terrenal.
Ha sido, además, una importante fuente de inspiración para algunas escuelas psicoanalíticas y pensadores, como Nietzsche o Wittgenstein.
Situó el camino hacia la salvación, a través de la Música y las Artes, el “gusto estético por lo bello” puede abolir toda voluntad, deseo y pena.
A pesar de su pesimismo, nos ha dejado también frases llenas de ESPERANZA:
“Abre la puerta a la alegría cuando quiera que aparezca, pues ella siempre es bienvenida...”
Carmen Luzón
POR FIN TE ENCONTRÉ
Chevi