HÍPICA
EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA ACTIVIDAD
Detrás del pedido del grupo de presión PETA al COI para la eliminación de los deportes ecuestres en los Juegos Olímpicos, existe la amenaza real para un futuro no lejano, de la prohibición de la actividad hípica en todas sus formas.
La cuestión central es IDEOLÓGICA y no de orden ético. Como sucede con una parte de los grupos proteccionistas, la visión de la relación entre el Hombre y los animales viene siendo modificada en tanto hay una creciente distorsión de la naturaleza de ambos.
Para esta ideología que reconoce antecedentes en los grupos “greens” de los años '80, el Hombre no es dueño y señor de la Creación, por lo que no puede servirse de ella. Es un complejo entramado de definiciones que deforma lenta y subrepticia, se va enraizando en las sociedades occidentales, y que al mismo tiempo se encuentra emparentado con similar proceso sufrido por la apropiación y malversación del concepto de “Derechos Humanos” que vivimos desde hace décadas.
Este proceso, va modificando la definición de “maltrato animal” llevándola gradualmente a los extremos. Así, ¿Quién y con qué autoridad determinará qué es y qué no es “maltrato animal”? ¿Dónde se corta esto? ¿Quién podrá impedir que el día de mañana montar a caballo no sea maltrato animal por el solo hecho de subirse a su lomo? Poco a poco se han ido colando sin que jamás hallamos dicho nada, calando en la opinión pública so color de que es por el “bienestar animal” y así cada vez más, ganan terreno.
EL BAILARÍN DEL NORTE
Irán primero a por las actividades más notorias, desde el Polo, Pato y las Jineteadas. De allí a la Prueba Completa y el Salto. Y qué decir del Atalaje con los caballos “tirando de un carro”, sin olvidarse del Turf y el Endurece, el Corral de Aparte, las Paleteadas hasta llegar un día a cuestionar las exigencias a los caballos de las Pruebas de Riendas y el Adiestramiento. ¿Qué sucederá con la Equinoterapia? Porque para conseguir que un caballo sea un instrumento terapéutico, habrá que domarlo y someterlo de tal forma que estemos seguros que colaborará en tal tarea.
Hace más de 20 años un grupo proteccionistas gritaba “asesinos” a quien paseaban por los bosques de Palermo a caballo, en Buenos Aires. Hoy está prohibido dicho paseo y nunca nadie protestó.
Así, podremos tener un caballo, si, pero sólo como mascota, cosa que no son, y finalmente como eso será insostenible, inviable e imposible, lentamente la actividad hípica quedará reducida a la nada misma. Misión cumplida. En dos o tres generaciones, será historia, y montar a caballo, un delito.
Toda concesión que obtengan del COI, tarde o temprano repercutirá en la FEI y de allí a las federaciones nacionales. Y también a las modalidades hípicas de cada país como el Rejoneo, la Doma Vaquera, los Lienzos Charros, el Western Pleasure, y todo lo que caiga en la volteada.
Ese es el objetivo y no otro. En lo particular me ha tocado ser agredido verbalmente en más de una ocasión, a la entrada y salida del predio SRA en Palermo, por estos extremistas, portando carteles diciendo que los caballos “no quieren ser montados, quieren estar libres en el campo” y a no engañarse que esos grupos no tengan que ver con PETA: Tienen y mucho, toda vez que esa organización nuclea a todas las que buscan el mismo objetivo.
Es una de las nuevas caras de la izquierda moderna: Burguesa, con dinero, mucho poder, siglas en inglés, con sede no en Moscú ni en La Habana, sino en Norfolk, Virginia y que ha encontrado otra veta, un nuevo cuento, en el que ya no defiende al proletariado, sino a los animales, que les importa en realidad muy poco.
Es menester tomar conciencia de esto y contrarrestar este proceso, no podemos quedarnos silentes esperando que lo que se viene se presente a nuestras puertas, porque entonces, ya será muy tarde.
Dr. Fernando Landro
Jinete y profesor de equitación. Licenciado en Derecho y Doctor en Historia.
HARDE N MY HEART