LA HAZAÑA DE UN HOMBRE MODESTO
ANRÉS DE URDANETA
Ahora que se conmemora la primera vuelta al mundo de la nao “Victoria” al mando de Juan Sebastián Elcano entre 1519 y 1522, creemos conveniente recordar sus secuelas y primeros decisivos resultados, que constituyen el legado de otro gran navegante, tal vez mucho menos conocido y valorado de lo que se debiera: Andrés de Urdaneta y Ceráin.
Nacido en noviembre de 1508, en Villafranca de Oria (hoy Ordizia) en el seno de una familia hidalga, dedicada al comercio y la navegación, cuando no al negocio de los “ferrones”, artesanos del hierro, el joven Andrés iba a ser destinado por sus padres al clero, destino común entonces en las familias para los hijos segundones, por lo que se le destinó al estudio.
Pero apenas cumplidos los 17 años, el muchacho logró participar en una expedición que cambiaría su vida y en no poca medida el mundo.
LEAVING ON A JET PLANE