CORREGUDES DE JOIES
Se trata de una competición que iniciaron los antiguos hombres de la huerta valenciana compitiendo por la preciada «joia» atada al cuello; un pañuelo de seda de distinto color sobre una corona de laurel que antiguamente se regalaba a la mujer amada al finalizar la carrera.
El entonces Tcol. Pedro Domínguez Manjón (mi "padre ecuestre"), no las hacía correr a su hijo Pedro y a mi, que montábamos dos Yeguas de la YM Cinta y Cristalina respectivamente. Participaba la gente de la huerta, hípicas y pueblos cercanos. Se que está mal que lo diga, pero gané todas en las que participé.
Con impecable estilo saltando con "Opinar", el castaño oscuro es "Marchito"
CRY BABY CRY
Adrián Deno