CABALLOS Y JINETES
Chevaux et passion
Léa Rivière
Cuando mi instructor me repite: ' Endereza tus hombros y abre tu pecho!"
No solo me enseña a tener una buena posición. Me enseña que en la vida siempre hay que caminar recto y enfrentar los problemas con la cabeza alta.
Cuando mi instructor me pide que baje mis piernas y las mantenga muy cerca del caballo, me enseña que en la vida no se admiten distracciones y que se necesita poco para desviar de su camino.
Cuando mi instructor me dice ′′ Demasiadas manos, no te aferres a las riendas!" Me enseña a dar y no a tomar, respetando al máximo a los demás.
Cuando hace la voz gorda y me repite infinitamente: '' Mira hacia adelante en la dirección donde quieres ir!" Me enseña la importancia de fijarse metas y nunca perderlas de vista para darse cuenta.
Cuando pido pasar al ritmo o al movimiento superior y mi instructor dice que no estoy listo, me enseña que en la vida siempre hay que respetar su ritmo y nunca quemar los pasos.
Cuando caigo y subo aprendo que siempre hay reveses, momentos en los que uno se desmorona, pero lo importante es levantarse más decidido que antes.
Si aguanto el aliento durante una recuperación y me dice bromeando,'' Respira! eres humano!", entiendo que hay que dejar pasar las emociones para deshacerse de ellas.
Cuando al finalizar la clase estoy contento con el trabajo realizado y mi instructor me dice, “bien”, me siento recompensado. Ahora ustedes cuando vean pasar a un jinete montado en su caballo, sigan diciendo que montar a caballo no es deporte porque es el caballo quien lo hace todo. Estoy de acuerdo con ustedes
Montar a caballo no es deporte es mucho más que eso, es una gran lección de vida.
Adaptado y traducido libremente de un texto de Maria Grazia Pispico
MONTA "ALA AMAZONA"
CONDUJE TODA LA NOCHE