Cuenta la Leyenda que a Carlos V ante la tumba abierta de su enemigo Lutero, le habrían pedido que, aunque muerto, entregara a la hoguera los restos mortales del hereje Lutero.
El emperador respondió:
Dejadlo reposar que ya ha encontrado a su juez. Yo hago la guerra contra los vivos, no contra los muertos.