
LOS CABALLOS DEL CAMINO
“CAMINOS DEL MAR”
Para terminar estos caminos, me referiré a los dos que se relacionan con la mar:
El “Camino Ingles” o “Camino Marítimo”,con el puerto de A Coruña, que acogía a los peregrinos del norte de Europa que llegaban por barco, la arribada era tan importante que el Arzobispo de Santiago poseía en el puerto coruñés derechos de anclaje;
Y la “Ruta Marítima del Mar de Aurosa y Río Ulla”desde donde se divisan las orillas de O Grove, Sanxenxo, La Toja, Cambados, La Pobra y Santa Uxia do Ribeira, la ruta discurre por la ría de Villagarcía y el curso del río Ulla hasta Padrón y desde allí a Santiago.
En ambas rutas marítimas solo me acompaña el “caballito de mar”, animal mitológico de aspecto prehistórico, a medio camino entre la leyenda y la realidad del fondo marino, dotado de cabeza y cuello de caballo árabe, armadura corporal de insecto, cola prensil de mono y bolsa marsupial de canguro, única especie conocida en la naturaleza en la que el macho queda preñado y pare, ya que con anterioridad la hembra depositó sus huevos en su bolsa, estas hembras son las que se mantiene fieles a su compañero durante toda su vida.
No nos debe extrañar el empeño del caballito de mar en acompañar a los peregrinos marineros, pues son adictos a la aventura, son los mismos que condujeron el poderoso carro de Neptuno por aguas del mar Egeo.
Caballito de mar
…en el cielo vive y en el cual está montado reglamentariamente el Apóstol Santiago, nacido y criado en España, en las proximidades de Clavijo, pero debido a lo poco que en nuestro país se había atendido a las genealogías, desconocíamos completamente su origen…
Hace unos años, las estudiamos y llagamos a la conclusión que el caballo blanco de Santiago, era un Pura Raza Español, cerrado en bocado y de estirpe cartujana, perfectamente reseñado, microchipado, hemotipado y como pasaba de los tres años, había sido valorado, con las máximas notas en morfología y los mejores movimientos en funcionalidad. Desde entonces encabeza la lista de los sementales selectos.
La Coruña y su torre de Hércules.
“Señor Santiago, nunca eches pie a tierra y que tu tordo jamás pierda la querencia hacia nuestra querida España. En este año que por el cronómetro de salidase nos fue, vibraron las jambas de la Puerta de los Perdones, abierta de nuevo como si se tratara de un Año Santo, y recibieron una riada de gentes que antes de trasponer las puertas de la gran urbe, como a la antigua usanza, se lavaron en los arroyos los pies
doloridos, desenmarañaron con peines sus barbas y sus melenas hirsutas, sacudieron el polvo a sus rotos sayales de estambre y a sus esclavinas de cuero, cuidando de que no se desprendiesen las conchas que les servían para catar el agua fresca en los regatos, y llenar con ellas las calabazas que eran remate de sus bordones”.
Algunas de mis acreditaciones.
Poetas, como muchos de vosotros yo ya hice por tramos cuatro veces el “Camino”: Sarriá-Santiago, Ponferrada-Santiago, Logroño-Ponferrada y Canfran-Sanguesa. Ahora me conformo con leer la emoción en los ojos de los peregrinos que me cruzo, pero a pesar de todo, y vuelvo a recordar el Martín Fierro... que por mucho camino recorrido:
“Nadie se muestre altivo
aunque en el estribo esté,
que suele quedarse a pie
el gaucho más advertido”
Zaragoza junio 2013