Como cada año, la Asociación Sagunto 7 de Sevilla conmemora con Formación, Banda y Música, Acto a los caídos, lectura de los Hechos de Taxdirty de la concesión de la Condecoración, Discurso, canto de los Himnos de Taxdirt y de Caballería y copa de vino, en el aniversario de la concesión de la Medalla de San Fernando por la acción de Taxdirt al Regimeinto Cazadores de Alfonso XII (antecedentes del Sagunto 7). El Acto tuvo lugar en el Palacio de la antigua Capitanía General de Sevilla, hoy en día Cuartel General de la Fuerza Terrestre.
El Rey Alfonso XIII imponiendo La Corbata de la Real y Militar Orden de San Fernando en Sevilla el 23 de noviembre de 1910, por estar el Regimiento de Guarnición en dicha plaza.
Hemos roto los espejos en mil pequeños pedacitos para huir de nuestra imagen en un profundo trastorno de personalidad. Hemos removido las aguas limpias y prístinas del océano de nuestro pasado para reflejar sobre sus espumas la imagen más inmerecida de nosotros mismos. Hemos abierto una enorme zanja para enterrar los episodios nacionales que más nos distinguieron como una de las naciones más antiguas deEuropa. Hemos hecho barbaridades que harían temblar de miedo al propio Casiodoro, senador, intelectual y religioso romano, que se quejaba de cómo Roma había olvidado la alturas inalcanzable de su cultura y poder. Nosotros seguimos empeñado en olvidar lo que somos, en desprendernos de la mano segura y firme de la Historia, para hacer el camino que el destino nos depara, con los pasos dubitativos del que ha perdido la memoria y, posiblemente, la razón. Es por eso que hoy he venido a estar con vosotros, caballeros de una de las Armas más gloriosas de nuestroEjército. Es por eso que hoy me siento muy feliz de estar con los que mantienen fresca su memoria y caliente el corazón para honrar a aquellos que dieron lo mejor de sí. Es por eso que hoy, 23 de noviembreen estas paredes no hay ni espejos rotos, ni aguas enfangadas, ni zanjas del olvido para olvidar a los nuestros y, de camino, a nosotros mismos.
Hay en nuestra historia muchos días para celebrarla. Hoy es Taxdirt. Mañana puede ser Baler. El otro puede ser Cartagena de Indias y el Almirante Vernon saliendo de allí con el rabo entre las patas. Otra más, uno por cada marinero que cabotaron el mundo para hacer su primera circunnavegación, la odisea homérica de Magallanes y Elcano. Cinco fechas tenemos para que nadie olvide las veces que a la invencible Inglaterra le bajamos los humos por tener la osadía de poner los pies en nuestra casa sin permiso. Os lo recuerdo:Veracruz en 1568; en 1589 la contra Armada de Drake y Norreys; en Cartagena de Indias en 1740; en 1763 en el Río de la Plata; las islas Maldivas en 1770 y Argentina en 1804 y 1806.Hay muchos Taxdirt en nuestra historia como para ser tan miserables de caer en su olvido. Por alguna extraña razón que no alcanzo a discernir, Europa está olvidando su historia. Nosotros, que nos miramos tanto y tan frecuentemente en el Imago mundi europeo, también estamos inmersos en esa terrible enfermedad: olvidarnos de nosotros mismos, de lo que fuimos y somos, de lo que seremos o dejaremos de ser si renunciamos a tener memoria. Hay que refrescarla a diario y rescatar del viejo arcón de nuestro ayer los mejores paños con los que vestimos de gala nuestros días más grandes y heroicos. Los sumamos de forma tan abundante que apabullan.
Retrato al óleo de Cavalcanti (héroe de Taxdirt). Museo Histórico Militar de Sevilla
Desde Numancia a Filipinas. Desde Trajano al cesar Carlos. Desde el dos de mayo al doce de octubre, día de las ínclitas razas ubérrimas, sangre de la Hispania fecunda, como diría aquel modernista nicaragüense, entre azul cielo y pardo coñac, de nombre Rubén.Rubén Darío. Gloria a las transfusiones de sangre de ida y vuelta. Honor a los batallones de pardos y morenos. A los extremeños, andaluces y vascos que hicieron la carrera de Indias para embobar al mundo con aventuras tan reales como cinematográficas. Salve a los escritores que desde la sangre del inca dieron al mundo la visión de una España mestiza y fecunda. Reconocimiento a nuestra ciencia, desde Monardes a Cajal, que tantas vidas salvó de las fiebres en el manglar a nuestro Soldados en Cuba en lucha permanente con el dengue y el mambí. Sin olvidar que antes de que naciera la Organización Mundial de la Salud, el médico militar y personal de Carlos IV, Francisco Javier Balmis, convenció al rey y a sus ministros para financiar una expedición que llevara la vacuna de la viruela por todo el mundo.
Que Europaquiera olvidar lo que fue y pesó en el mundo occidental es gravísimo. Que Inglaterra olvide en sus escuelas públicas a un poeta como Kipling no deja de ser una goleada en su propia puerta. Que en España nos acomplejemos de nuestro pasado y no sepamos a ciencia cierta lo que fue Taxdirt, Baler, Numancia, Trafalgar, Arapiles es desterrarnos de nuestro pasado. Que no tengamos ni idea de quiénes fueron los piqueros de la Isla, Jerez y Utrera que con sus garrochas de majagua cubana, con los estribos muy cortos y las cinchas apretadas, pudieron con los Dragones napoleónicos es desterrarnos de nuestro pasado. Que no sepamos, en fin, que frente a lo que otros hicieron en América,los Jesuitas levantaron reducciones para hacer de la cultura el camino más seguro, limpio y democrático para integrar al indígena y no asesinarlo dentro de una botella de chicha, es desterrarnos de nuestro pasado. Y caminar ciegos hacia el futuro. Porque todo olvido es un lugar vacío en el espacio cultural y emocional que coloniza otra idea, quizás ideas ajenas a nuestra idiosincrasia secular. Recompongamos nuestros espejos. Rescatemos lo mejor de nosotros mismos. Enterremos los complejos.Y carguemos, como los héroes de Taxdirt, contra el olvido y la disolución de nuestro mejor pasado. Taxdirt es el paradigma del espíritu de nuestra Caballería. De un Arma que se distingue por su audacia, sacrificio, disciplina y abnegación. Todas esas virtudes se derrocharon con generosidad en la tierra de Taxdirt, tan cercana a Melilla,durante la guerra con Marruecos y tras la dolorosa derrota de nuestras tropas en El Barranco del Lobo. Allí el Teniente Coronel Cavalcanti, con un Escuadrón de Caballería que contaban con 65 cabalgaduras, puso en fuga a más de mil quinientos rifeños de la cábila de Beni Sicar, que hostigaba al batallón de Tarifa.Se ordenaron tres cargas contra el enemigo. Tres. La última con tan solo veinte jinetes enardecidos y fieles al grito de la Caballería, ese que invoca a Santiago para que en las líneas jamás entren los enemigos. Taxdirt es a la Caballería lo que la firma de un Rey en un libro de visitas vip.Un relumbrón de prestigio, una marca de referencia, un sentimiento de hermandad que une y cohesiona a todos los que tienen mentalidad de caballeros. Hay muchas maneras de defender lo que te toca y es tuyo. Una de las formas más eficaces que conozco es la cultura. La cultura de nuestra defensa. No mostrarse indiferentes con los muchos Taxdirt que guarda nuestra Historia…
Monumento a los Héroes de Taxdirt. Plaza de Pedro Segura. Melilla
HIMNO DE TAXDIR
"Suena el clarín… con sus bélicos sones de guerra.
Suena el clarín… óyelo, Cazador de Taxdirt.
Vamos allá... galopad sin cesar.
Si lucháis como buenos… no tenéis que temer…
A la Carga, a la Carga, a la Carga, bravo Cazador..."
VIDEOS DEL ACTO
Francisco Javier de la Uz Jiménez